¿Quién es Kazuo Ishiguro?

7 de noviembre de 2017

Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki en 1954, aunque está considerado como escritor británico de origen japonés. Esto es debido a que ha vivido en Inglaterra desde los seis años. Se trasladó a Inglaterra con su familia primero a Londres y después a Surrey, donde su padre trabajó como oceanógrafo en el National Institute of Oceanography.  

Ha recibió una formación académica absolutamente británica, desde la educación básica hasta los estudios superiores, que cursó en la Universidad de Kent. 

Se doctoró en Escritura creativa de la mano del escritor Malcolm Bradbury, promotor y profesor de los estudios de escritura creativa de la Universidad de East Aglia, que ha dado tantos buenos escritores al Reino Unido como Ian McEwan entre otros. 

Kazuo Ishiguro comenzó a darse a conocer en los círculos literarios del Reino Unido a comienzos de la década de los ochenta, aunque previamente ya había conseguido que le publicaran algunos artículos y relatos en varias revistas literarias.

En 1982 publicó su primera novela Pálida luz en las colinas, que tuvo una cálida acogida por parte de los lectores y críticos, con la que consiguió el prestigioso premio “Winifred Holtby”. 

A continuación, publicó en 1986 Un artista del mundo flotante con la que también consiguió otro importante galardón, el premio “Whitbread” de Literatura.

Su tercera novela, titulada Los restos del día publicada en 1989, fue la que le llevo a la primera línea de la literatura mundial.  Esta novela aportó a Kazuo Ishiguro otro de los galardones más preciados en los círculos literarios del Reino Unido, el “Booker Prize”.

Los restos del día fue llevada a la gran pantalla por el director norteamericano James Ivory en 1993 con el título de Lo que queda del día y con la actuación de los magníficos actores Anthony Hopkins y Emma Thompson. La película es una excelente adaptación de la novela al cine.

Posteriormente ha publicado entre 1995 y 2005 tres novelas: El desconsolado
Cuando fuimos huérfanos y Nunca me abandones.

Su última novela, El gigante enterrado, publicada en 2015, ha sido muy cuestionada por su mezcla de la fantasía y la realidad en la Inglaterra de la Edad Media donde todavía existían los ogros. 
En 2017 ha recibido el Nobel de literatura contra todo pronóstico. Anualmente, algunas casas de apuestas intentan adivinar quien será el próximo Nobel de Literatura. En años pasados, los nombres de los anteriores galardonados aparecían en la lista, aunque no fuera en las primeras posiciones.

Sin embargo, este año fue la gran sorpresa. Kazuo Ishiguro no aparecía en ninguna lista. La casa de apuestas Ladbrokes ponía en primer lugar al escritor keniano Ngugi wa Thiong’o, después al japonés Haruki Murakami y a la canadiense Margaret Atwood.

Ladbrokes tiene el reconocimiento mundial porque el 91 por ciento de los ganadores del premio suele tener una cuota de diez a uno al cierre de las pujas, pero este año no acertó.
El master en escritura creativa creado en la Universidad de East Anglia en 1970 por el novelista Malcolm Bradbury fue la cuna de escritores como Ian McEwan y el Premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro. Y ayudó a gestar una de las generaciones más exitosas de la narrativa británica.
En 1970 el novelista británico Malcolm Bradbury, inspirado por lo que estaba sucediendo en Estados Unidos decidió abrir en la Universidad de East Anglia el primer master de escritura creativa de Reino Unido. Toda una novedad para la academia británica que por esos años consideraba incluso casi una herejía sugerir que la labor de un novelista pudiera enseñarse en una sala de clases. 

Como recordó hace algunos años The New York Times, cuando el curso fue anunciado por primera vez, sólo un joven licenciado en literatura postuló. Su nombre: Ian McEwan. A partir de ese momento comenzó a gestarse el mayor boom literario británico de las últimas décadas y la iniciativa de Bradbury se reprodujo, posteriormente, en otras universidades británicas. Con razón, en mayo de 2012 la localidad de Norwich, donde se encuentra East Anglia, fue galardonada por la Unesco con el título de Ciudad de la Literatura, una de las sólo seis que gozan de ese honor en el mundo.