Victoria – Breve apunte

30 de agosto de 2017


El escritor noruego Knut Hamsun escribió esta novela, Victoria, en 1898, cuando tenía treinta y nueve años y ya era un escritor consagrado. La obra lleva por título el nombre de su primera hija, nacida en 1902. El autor había conquistado un sitio destacado en la literatura no sólo noruega, sino internacionalmente con sus novelas Hambre, publicada en 1890 y Pan, publicada en 1894.

La obra de Knut Hamsun muestra su influencia de un período cargado de pesimismo a finales del siglo XIX. La literatura escandinava pasa por un momento en el que el romanticismo tardío está vigente, coincidiendo con este período de pesimismo. En estas obras se mezcla el romanticismo tardío junto a la llegada del realismo y el naturalismo. Fruto de todo esto, en su obra se reflejará una concepción pesimista de la existencia humana. 

Knut Hamsun está considerado por los críticos como el iniciador de la novela moderna noruega del siglo XX, a partir de la publicación de Hambre en 1890, cuando abandona el realismo de la novela clásica y comienza a escribir una novela mucho más moderna, mediante la descripción de sentimientos y experiencias radicales del ser humano. 

La novela Victoria se considera una novela de madurez, publicada cuando el autor tenía treinta nueve años, en 1898. En ese momento Hamsun ya había regresado a Noruega después de varios años de vida en América. 

Victoria, la escribió al poco tiempo de casarse con Bergljot Gopfertin, una mujer mucho más joven que él, separada de su anterior marido, y de la que el escritor se separaría, también, en 1906. 

Esta obra, la escribe en muy poco tiempo, apenas cuatro meses, y es la primera vez que una obra de Hamsun narra el pasado de sus personajes. En realidad, es una obra en la que el pasado y el presente se entremezclan o podríamos decir que uno es la consecuencia del otro y los recuerdos y sensaciones vuelven a él recordándole el pasado.  

El autor, empieza ya a expresar sus ideas sobre la sociedad y su defensa de los campesinos, criticando a la sociedad capitalista, como después hará en otras obras como En el país de los cuentos de 1913 y en La Bendición de la tierra de 1917. Estas novelas le harán merecedor del premio novel en 1920.

Victoria, es una novela neorromántica y muy vitalista en la que 
cuenta el amor apasionado de dos jóvenes de distinta clase social. Esto condicionará toda su relación. En la obra, se mezcla lo onírico con lo real y en numerosos fragmentos de la obra se plasman sentimientos exaltados. La novela incluye algunos relatos casi fantasmagóricos, en los que queda patente la desesperanza y la fatalidad. Aunque el protagonista parece viajar y conocer otras personas, finalmente, se mueve en una especie de universo cerrado en el que da igual que los personajes estén en el campo o en la ciudad, se siguen encontrando de una forma inevitable. Lo que en muchas ocasiones atormenta tanto a Johannes como a Victoria.

En esta obra, Hamsun deja ver su idea existencialista del hombre, su influencia de Nietzsche  y su visión del destino, imposible de cambiar y que no deja espacio para la libertad.

El protagonista quiere ser escritor, necesita la escritura; con la escritura consigue calmar el sentimiento de perdida de su amor y además consigue la fama y la consideración de los demás, aunque esto parece no interesarle.

La novela está estructurada en trece capítulos, en los que van transcurriendo la vida de Johannes y de Victoria de forma paralela pero no llegan a encontrarse. 

Victoria es una mujer que vive con sus padres y que para Johannes es un ser angelical como de otro mundo que le otorga un cierto halo de distancia.

El protagonista principal, Johannes,  aparece como un héroe romántico, es decir, apasionado, bueno, amante de la naturaleza y lleno de agitación interior. 

La presencia de la naturaleza se hace imprescindible en la obra de Hamsun, que ve al hombre como parte de la naturaleza y rechaza todo lo que va en contra del hombre, es decir, muchos de los elementos del progreso humano. Johannes siente la naturaleza como algo sanador, algo que le reconcilia con la vida y reconoce cada rincón de su bosque, los árboles, las flores, los animales, los pájaros, las orillas del río, etc.

Por otro lado, presenta la ciudad como algo frío e inhóspito. En el último encuentro con el viejo preceptor, expresa la idea de la fatalidad humana, la desesperanza.

“Nunca consigue uno a la mujer que debería tener; pero si ocurre una sola vez por pura y maldita justicia, ella muere enseguida. Siempre surgen problemas, Y entonces el hombre se ve obligado a buscar otro amor de la mejor clase posible y no tiene por qué morir a causa de ese cambio. Se lo digo yo, la naturaleza es tan sabia que el hombre puede soportarlo perfectamente. Míreme a mí” 

Victoria sorprende por su fuerza y su lirismo. Su tratamiento de la naturaleza recuerda, en cierto modo, al de Robert Walser en  El paseo y a otros escritores de principios del siglo XX, que presentaban a un antihéroe como protagonista y su visión pesimista y fatalista de la vida. 

Victoria, tiene, en algunos momentos, algo de realista, pero, también, el autor realiza algunos experimentos en cuanto a la forma. La novela presenta algunas digresiones sobre el amor y las pasiones humanas, como la soledad, el amor, el egoísmo, etc. y la inclusión de relatos, poemas y cartas. En especial, la última carta de Victoria. Cuando Johannes la lee, ella ya está muerta. En la carta se Victoria expresa sus sentimientos de persona enamorada y moribunda, con gran fuerza y apasionamiento. Con esta carta Hamsun pone fin a la novela. El fatalismo se ha cumplido y ya no queda nada por decir.