El Gatopardo

1 de febrero de 2016



El Gatopardo es una novela escrita por Giuseppe Tomasi di Lampedusa entre los años 1954 y 1957. 
La novela fue escrita en los últimos años de la vida del autor. En un principio  fue rechazada por editoriales como Einaudi y Mondadori. 
Finalmente, fue publicada póstumamente, al año de su muerte por la editorial de Giangiacomo Feltrinelli con prólogo de Giorgio Bassani.
En 1959, esta obra, obtuvo el Premio Strega que es el premio de narrativa más prestigioso en Italia. Sin embargo, en nuestro país, la obra es más conocida por la versión cinematográfica, dirigida por Lucino Visconti en 1963, que por la propia novela.

El Gatopardo es una novela ambientada en Sicilia, principalmente en Donnafugata, y cuya acción transcurre durante los años de la Unificación Italiana. Narra cómo fue el proceso de sustitución de clases en el poder, así como la decadencia del mundo de la aristocracia siciliana. En ella se muestra el cinismo con el que los partidarios del Antiguo Régimen se adaptan, en su propio beneficio, al triunfo inevitable de la revolución, de donde surgió la frase: “Que todo cambie para que todo siga igual” pronunciada por Tancredi en la primera parte.

La obra también narra el ascenso de la burguesía, representado por Don Calogero, alcalde de la pequeña villa de Donnafugata. Este ascenso queda representado por el matrimonio de la hija de Calongero, Angélica, con Tancredi, sobrino favorito Don Fabrizio. 
Don Fabrizio, Príncipe de la Casa de los Salina, observa el proceso con cierta indiferencia y se adapta con mucha resignación a la decadencia de su propia clase social y a la paulatina desaparición del mundo en el que habían vivido hasta aquel momento. Una burguesía liberal emergente, carente de distinción y con maneras poco refinadas, aunque con ansias de poder y mucha ambición, irá dejando atrás a la clase aristocrática que hasta ese momento también había ostentado el poder.
No podemos denominar El Gatopardo como una novela realmente histórica. La acción transcurre en el marco de un momento histórico, la Unificación Italiana. Las circunstancias y los sentimientos que desencadenan esta situación se utilizan para tratar temas como el paso del tiempo, la resignación, la adaptación a circunstancias poco favorables y la muerte. 
La novela no tiene el objetivo pedagógico que suelen tener otras novelas históricas, aunque aparecen momentos decisivos de la Unificación Italiana (el desembarco de Garibaldi en Marsala, el Plebiscito, la sustitución del rey Fernando por Victor Manuel), ya que el tema fundamental no es el hecho histórico en sí mismo, sino que, como ya se ha señalado es la justificación para desarrollar otros temas. 
La novela muestra algunos hechos históricos para darnos la información necesaria sobre la situación del Príncipe Don Fabrizio, así como al resto de los personajes. 
En la obra aparecen algunos personajes históricos, pero tratados de forma tangencial. Realmente no son personajes de la novela sino que son mencionados por su importancia en los hechos que suceden en el marco de la verdadera historia de esta obra. 
Estos personajes son:
Garibaldi: nació en Niza, Reino de Piamonte en julio de 1807 y falleció en Caprera, Reino de Italia en junio de 1882. Garibaldi fue un militar y político italiano, líder del ejército de los camisas rojas, durante la Unificación Italiana, Junto con Victor Manuel II, rey de Cerdeña. 
Victor Manuel II: nació en Turín en 1820 y murió en Roma en 1878. Fue el último rey del Reino de Cerdeña y el primer rey de Italia. Bajo su mandato el Reino del Piamonte creció tanto que finalmente incluyó a toda Italia en el proceso de la Unificación Italiana.
Cavour: nació en Turín en 1810 y murió en Turín en 1861. Fue primer ministro con Victor Manuel II así como uno de los artífices principales de la Unificación Italiana. De él fue la idea unificar el país bajo la casa de Saboya.
Mazzini: nació en Genova en 1805 y murió en Pisa en 1872. Fue un pensador, político y periodista italiano líder de la Joven Italia, grupo político que tenía como objetivo la unificación del país bajo una república.
Carlo III de Borbón: nació en Madrid en 1716 y murió en 1788. Fue rey de Nápoles y de Sicilia entre 1734 y 1759. Este mismo año pasó a ser rey de España hasta su muerte. Durante el tiempo que duró su reinado de Nápoles y Sicilia intento reformar y modernizar el reino así como unificarlo.
Francesco I de Nápoles: nació en 1777en Nápoles y murió en 1830. fue rey de las Dos Sicilias. Tras la huida de los Borbones de Nápoles y Sicilia, después de la invasión de Napoleón Bonaparte y la constitución de comandante inglés Lord William Bentinck, que despojaba al rey de todo poder fue nombrado regente del reino en 1812, pero realmente su reinado duró entre los años 1825 y 1830. Fue aparentemente un monarca más liberal que su padre y vivió casi toda su vida encerrado ante el temor a ser asesinado.
La obra está estructurada en ocho partes, que van fechadas desde mayo de 1860 hasta mayo de 1910. La acción transcurre entre los años 1860 y 1862, desde la parte primera hasta la séptima, que narra el sentimiento de perdida de la vida que sufre Don Fabrizio hasta su inmediata muerte en 1883. La novela se cierra en mayo de 1910, sin dejar prácticamente ningún asunto abierto. En esta última parte conocemos el destino de las hijas de Don Fabrizio cuando ya son ancianas y la Casa de Salina esta llegando a su fin.
No podemos dejar de señalar la evolución del papel de la mujer en la novela. Si hacemos una comparación entre Stella, esposa de Don Fabrizio, que tiene un papel absolutamente irrelevante y sus opiniones no son tenidas en cuenta, con Angélica, a la que su marido sí tiene en cuenta y que además es una mujer con ambiciones propias que piensa en su futuro y no se deja arrastrar por los sentimientos, vemos que el papel de la mujer no es el mismo en la generación de Don Fabrizio y en la de su sobrino, Tancredi. El papel de la mujer tanto en la vida tanto social como familiar empieza a evolucionar.
Los papeles más desfavorecidos de la novela son los de Don Fabrizio y los de sus hijas, sobretodo el de su hija Concetta. Sin embargo, el más favorecido por los nuevos tiempos será Tancredi, sobrino de Don Fabrizio, que, arruinado, ve en esa situación de inestabilidad la posibilidad de progresar tanto económicamente como en sus ambiciones políticas. Este personaje pujante, contrasta con el personaje de Don Fabrizio que es un personaje en decadencia, sin ilusiones. Es precisamente Tancredi el que dice la recordada frase: “Si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie”.
En la novela, la presencia de la muerte es constante. La obra tiene un intenso tono nostálgico. Don Fabrizio, que es un hombre maduro con los hijos en edad de empezar a hacer su vida, recuerda o siente nostalgia, más que de su propia juventud, de la idea de ser joven. Tiene pensamientos encontrados. Por una parte envidia a Tancredi por su juventud, su capacidad de amoldarse a las circunstancias y por su inteligencia y simpatía y por otra parte las posibilidades de Tancredi es lo único que le producen una cierta ilusión. 
Don Fabrizio muestra su indiferencia hacia casi todo, incluso cuando Chevalley le ofrece un cargo de gran importancia en la nueva Italia, él lo rechaza. El puesto no solo lo rechaza por falta de ilusión sino también porque el piensa que ese no es su sitio y recomienda para el puesto a Calongero que pertenece a la clase burguesa emergente.
El padre Pirrone es también un personaje clave en la historia de la familia. Aunque a veces se ve sometido a Don Fabrizio, en algunas ocasiones, también expresa sus críticas hacia ciertas actitudes. 
Don Fabrizio sintiendo que su muerte no está muy lejana, se entristece ante la idea de la decadencia de su casa y recuerda el esplendor de otros tiempos.
El narrador omnisciente focaliza prioritariamente su perspectiva en Don Fabricio. La narración muestra bastantes conversaciones y monólogos textualmente. Además, ofrece una visión irónica, sobre todo de los acontecimientos históricos, así como también de la incertidumbre y el temor de algunos  personajes frente a los cambios sociales y políticos que se están produciendo.
El Gatopardo es una novela psicológica. El autor se recrea en la descripción de los personajes y de su evolución frente a los acontecimientos, con lo que podemos decir que se trata de personajes redondos que evolucionan a lo largo de la obra. 
Podemos decir, que Lampedusa es un maestro en la recreación de ambientes y en la descripción de la decoración y el mobiliario de los palacios, los olores y los sabores de las cenas a las que asisten dándole a todo ello un importante tono sensual. Asimismo, el autor, consigue plasmar en su obra una intensa sensualidad en la descripción de las mujeres, particularmente cuando describe a Angélica, hija del alcalde que termina casándose con el sobrino de Don Fabrizio.
Sin lugar a dudas la historia que nos cuenta Lampedusa es una historia de decadencia y muerte de una época y de un mundo que había existido hasta aquel momento representado principalmente por Don Fabrizio y su familia. En la descripción de la pérdida de la vida de este, podemos ver una metáfora de la realidad del mundo que él representaba:

Era una sensación que Don Fabrizio conocía desde siempre. Hacía decenios que sentía cómo el fluido vital, la facultad de existir, la vida en suma, y quizá también la voluntad de seguir viviendo, iban retirándose lenta pero continuamente de él, cómo se agolpan y van pasando uno tras otro, sin prisa y sin pausa, los granitos por el estrecho orificio de un reloj de arena. En ciertos momentos de intensa actividad, de gran concentración, aquel sentimiento de pérdida continua desaparecía para volver a presentarse intacto en cualquier pausa, por breve que fuese, de silencio o introspección, como emerge un zumbido continuo en el oído, o el tictac del reloj, cuando calla todo el resto, y entonces nos recuerda que siempre ha estado allí vigilante, aunque no lo oyéramos”.