El bosque animado es una obra del escritor gallego Wenceslao Fernández Flórez publicada por primera vez en 1943.
Wenceslao Fernández Flórez es un escritor y periodista que nació en La Coruña el 11 de febrero de 1885 y está considerado como uno de los grandes escritores humoristas de las Letras españolas del siglo XX.
Para centrar el tema de la obra deberíamos preguntarnos: ¿Qué idea tiene Fernández Flórez sobre el papel del hombre en la naturaleza?.
La obra nos cuenta la vida en una fraga de Galicia cercana a la población de Cecebre. El autor tenía una casa en Cecebre, Villa Florentina, que es hoy museo y sede de la Fundación que lleva su nombre.
La fraga se nos presenta como un lugar lleno de especies tanto animales como vegetales en la que encontramos al hombre que convive con esa naturaleza a la que trata de acostumbrarse. Sin embargo, la naturaleza nunca perderá su misterio. El autor no pretende darnos una idea idílica y placentera de la naturaleza. Lo que quiere mostrarnos es que esta encierra algo misterioso, adverso e incontrolable para el ser humano y el papel que ejerce este sobre la naturaleza.
En la fraga podemos encontrar todo lo bueno y lo malo de las especies que la habitan, incluido el hombre tanto vivo como muerto. Fernández Flórez nos muestra la presencia de la muerte, en la vida cotidiana del mudo rural gallego, con la introducción en la obra de La Santa Compaña y los aparecidos, materializados en el alma en pena de un hombre, Fiz Cotovelo, que busca liberarse de sus promesas y anhelos incumplidos en vida.
La naturaleza vive en el bosque plácidamente con sus ritmos y sus ciclos. Sin embargo, el hombre desarrolla, dentro de este marco, todas sus miserias: la codicia, el miedo, el egoísmo, etc. La naturaleza, este bosque, sólo se ve perturbada por la presencia del hombre.
En la obra queda perfectamente reflejado el carácter gallego, su humor, sus costumbres, su relación con la muerte y con lo mágico, sus supersticiones, etc.
La protagonista principal de esta historia es la naturaleza, pero en ella se desarrollan una serie de historias humanas que, en principio, están tratadas no como si fuera una novela costumbrista ,que no tiene un protagonista principal, sino como una novela coral en la que cada personaje tiene su sitio y su parte de protagonismo.
En El bosque animado se van entrelazando la fantasía con la realidad, aunque la fantasía resulta tan verosímil o la realidad tan inverosímil que es muy difícil separar la una de la otra. Debido a esto podemos decir que El bosque animado es una novela precursora del realismo mágico.
Asimismo, la obra esta impregnada del fino sentido del humor que Wenceslao Fernández Flórez añadía a todas sus obras.
Las descripciones, sobretodo las múltiples descripciones que realiza sobre la naturaleza, están realizadas con un impecable y delicioso lirismo.
La fraga y Cecebre son el marco donde se desarrollarán todas las historias que conforman esta novela. Se trata de un mundo cerrado, un universo en sí mismo, donde encontramos la mayoría de las posibles actitudes de los hombres y las relaciones entre ellos. Por eso esta obra no se puede calificar solo de localista, sino que hay que verla como una obra que trasciende hacia lo universal.
En la naturaleza cada elemento tiene su papel de una forma natural pero el hombre no encuentra esa naturalidad para desarrollar su vida y no encuentra su sentido. Todos los personajes de la obra parecen llevar una vida inútil que en muchos casos tiene un final trágico o sin sentido. En esta obra observamos una mezcla de humor y drama representando la vida misma. Nos habla de los absurdo de la vida y de lo monótono que es el mundo. Wenceslao Fernández Flórez no encuentra el sentido a la vida y finalmente no podrá darnos una solución al problema del hombre ante la naturaleza y ante la vida.