El realismo mágico es un género literario de mediados del siglo XX. Los autores que practican este género, tratan de presentarnos lo fantástico como real.
Entre sus principales exponentes están el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez.
También destacan autores como el gallego Álvaro Cunqueiro, Juan Rulfo con “Pedro Páramo”, Arturo Uslar Pietri con su cuento “La lluvia” , Elena Garro con “Los recuerdos del porvenir”, Pablo Neruda, Laura Esquivel de México con “Como agua para chocolate” y Alejo Carpentier, de Cuba.
A García Márquez siempre se le ha asociado con el realismo mágico. De hecho, se le considera el autor más importante de este género. El realismo mágico usa la yuxtaposición de la fantasía y el mito con la realidad cotidiana.
García Márquez experimenta con sucesos poco tradicionales que se encuentran imbricados en una realidad, de manera que todo sucede de forma fluida como si fuera lo más cotidiano, aunque la historia sea terrible o extraordinaria.
Un ejemplo de esto puede ser, en “Cien años de soledad” cuando un personaje que está tendiendo la ropa, asciende repentinamente al cielo. Alejo Carpentier dice que el estilo de estas obras es lo real-maravilloso, que se le ha etiquetado con el nombre de realismo mágico.
Probablemente a los lectores europeos nos cuesta ver la realidad en la que se inspiran los autores del realismo mágico. Aunque sí somos capaces de sentir la magia de las historias que nos cuentan. Probablemente esto es el resultado de la convivencia dentro de una sociedad más homogénea en cuanto a cultura, tradiciones, religión y raza.
García Márquez crea un mundo que parece cotidiano pero en el que siempre ocurren sucesos extraordinarios. Podríamos decir que se trata de un escritor realista porque cuenta lo verdadero, lo extraordinario y fantástico como si realmente fuera posible, como si pudiéramos pasar de un mundo a otro de una forma natural.
El mismo autor, García Márquez, ha declarado: “No hay en mis novelas una línea que no esté basada en la realidad”. (Pilar Aguilar)