Helene Hanff fue una escritora estadounidense que nació en Filadelfia en 1916 y falleció en Nueva York el 9 de abril de 1997. Es conocida por ser la autora del libro 84 Charing Cross Road. De esta novela epistolar, se han realizado numerosas versiones para el teatro y la televisión así como la película del mismo nombre.
Helene empezó escribiendo obras de teatro y gracias a una beca consiguió instalarse en Manhattan, aunque no tardó en quedarse en la miseria. Escribió decenas de obras sin que nadie se las quisiera producir. La situación económica de Helene era muy precaria cuando descubrió el anuncio de Marks & Co., una de las librerías de ocasión de la calle Charing Cross de Londres. No tardó en ponerse en contacto con ellos. Desde la primera carta, Helene imprimió a su correspondencia un tono muy personal.
Era el año 1949. Inglaterra vivía aun en pleno racionamiento. La pasión por los libros y los apuros económicos, tanto de Helene como de su interlocutor Frank Doel, será lo que conseguirá darle a esta correspondencia el tono especial que la hizo triunfar y que consiguió ayudar a la autora a vivir tanto en el sentido material como en el intelectual e incluso en ocasiones en el afectivo.
Como ya hemos dicho, Helene Hanff se quedó muy pronto sin el dinero de la beca y abandonó la universidad que ya no pudo pagar. Ella misma se hizo cargo de formarse intelectualmente y de adquirir una importante cultura literaria. Dedicó todo su tiempo libre a estudiar en la biblioteca pública, donde buscaba libros de y sobre literatura Inglesa. La mayoría de los libros que consultaba eran de escritores de los siglos XIX y XX. La autora quería, sobretodo, las grandes obras de la literatura inglesa: Shakespeare, Milton, Chaucer, la Biblia, etc.
En un momento dado de su “autoformación”, encontró el libro “Sobre el arte de la escritura” de Sir Arthur Quiller-Couch, profesor de literatura inglesa en la Universidad de Cambridge. Este libro la dejó impresionada por su sencillez y por la claridad de su escritura. Desde ese mismo momento, decidió estudiar con «Q», aunque no estuviera totalmente de acuerdo con todo lo que decía.
La realidad de la vida le obliga a buscar un trabajo. Se involucró en el teatro de su comunidad y se convirtió en agente de publicidad para el Guild Theater de Nueva York. También trabajó como lectora para el Departamento de Paramount Pictures Historia de Nueva York. Aunque, en ningún momento, abandonó su formación y siguió con la lista de lectura de literatura inglesa clásica que se había propuesto leer.
A la muerte de Quiler Helene sufrió como si hubiera perdido a un verdadero amigo pero lo siguió sintiendo con ella a través de sus libros y de los libros que él recomendaba y que Helene deseaba comprar y conservar.
Por este motivo, resultó tan enriquecedor para ella el hallazgo del anuncio de la librería londinense «Marks & Co. del 84 de la calle Charing Cross.
Helene les solicitaba los libros que ella ya había leído en la biblioteca pero que quería conservar y de esta forma comenzó la correspondencia que le llevaría a la fama. Su historia, La historia real de Helene Hanff y también la de su epistolario es, en definitiva, la de una mujer tenaz, en busca de la cultura y el conocimiento.