30 de septiembre de 2016

¿A que nos vamos a enfrentar?

Algunas pinceladas que pueden ayudar en la lectura del Quijote

 

El Quijote se organiza en dos partes, que abarcan tres salidas con diferente extensión. Las dos partes tienen prólogo y sucesivos capítulos. En la primera parte se narran las dos primeras salidas y consta de 52 capítulos. La segunda cuenta la tercera salida y esta formada por 74 capítulos. 

 

Ambas partes mantienen un paralelismo. Tras unos capítulos introductorios, al protagonista le suceden una serie de aventuras. En un momento dado, Don Quijote llega a algún lugar en donde sucede algún hecho literario. Al final de las tres salidas, Don Quijote vuelve a casa derrotado y desengañado.

 

Entre las dos partes, existen algunas diferencias. La primera, está escrita con mayor espontaneidad, en ella las aventuras suceden sin un plan aparente. En la segunda, todo parece suceder según un plan trazado. Además, en esta segunda parte, cerca del final, hay una serie de capítulos que hablan sobre el Quijote de Avellaneda. Este Quijote es apócrifo y apareció publicado en 1614, firmado con el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda. Esta obra era, literariamente, muy inferior a la de Cervantes. Además, hace una sátira del verdadero Quijote y revela la indignación que la publicación de la primera parte había causado en algunos círculos literarios. Así que, Cervantes tiene la oportunidad de replicar a este Quijote “impostor” en su segunda parte.

 

En la obra se presentan elementos característicos de la narrativa de la época inmediatamente anterior, especialmente de los libros de caballerías. Algunos de estos elementos son: El amor cortés, en el que el caballero se siente ligado a su dama, de tal forma que de ella recibe la fuerza para emprender sus actuaciones. Asimismo, utiliza algunos elementos como los molinos de viento o el barco encantado, típicos de la narrativa del XVI. Otro tema, también característico, era el tratamiento de la locura. 

 

A pesar de todas estas coincidencias con la literatura de su tiempo y del inmediatamente anterior, Cervantes introdujo elementos novedosos en su narrativa. El protagonista es un personaje mayor frente a los caballeros andantes vigorosos de los libros de caballerías. Estos libros ofrecían un mundo idealizado, mientras que Cervantes utiliza para su obra la realidad más inmediata. Aunque, utiliza en numerosas ocasiones las transformación de la realidad, pero no con un mundo ideal, sino con un mundo ficticio.

 

El tema del Quijote es la vida humana. Durante esa vida hay momentos de realidad, sueño, amor, inquietud, dudas existenciales, etc. Por este motivo, la obra no pasa de moda. Los temas son eternos y el tratamiento muy moderno. Para esto, Cervantes se sirve de la España de principios del XVII. Así que, en ella, aparecen una gama de tipos sociales típicos del momento: pastores, campesinos, venteros, mozas, estudiantes, hidalgos, clérigos, bandoleros, nobles, moriscos, cómicos, etc.

 

Algunos de los muchos temas de la obra son: la locura de Don Quijote, su sentido de la justicia, el amor por Dulcinea, Su relación con Sancho, la necesidad de diálogo como consuelo, la inocencia de los personajes principales, la ficción dentro de la ficción, el camino hacia la cordura, el ansia de libertad, la relación entre Sancho y Teresa, el regreso y muerte de Don Quijote, etc.

¿Cual era el propósito de Cervantes al escribir el Quijote?

En un principio, se puede decir que el Quijote se escribió con la intención de hacer una parodia de los libros de caballerías. Pero además de este propósito, encontramos en la obra otras intenciones como: hacer una crítica al declive del poder político, defender la libertad personal, defender el ideal de justicia, hacer un retrato de la sociedad española, así como también, hacer crítica literaria y teoría literaria. Los personajes hablan de literatura y aportan valoraciones sobre autores, obras y géneros de la literatura que estaban de actualidad en aquel momento. 

Lenguaje y técnica narrativa

El lenguaje utilizado en el Quijote es un resumen de toda la variedad de registros que se utilizaban en la época del Renacimiento español. Cervantes entremezcla el lenguaje culto y literario con el habla cotidiana. Asimismo, mezcla los razonamientos intelectuales con el uso de los refranes y dichos populares. Por este motivo, en la obra aparecen recursos literarios y rasgos del lenguaje oral.
 
En cuanto a la técnica narrativa, Cervantes utiliza un recurso que le permitirá el uso de diversos narradores. Cervantes no aparece, en principio, como el verdadero autor de la obra, sino que esta es una narración de una historia aparecida en un manuscrito. Así que, de esta manera, en un primer momento, el narrador es un historiador moro llamado Cide Hamete Benengeli, que figura como el primer autor. También, figura el traductor morisco de la obra, así como otro narrador que podría ser identificado como el propio Cervantes.
 

 

Además, el autor utiliza técnicas narrativas novedosas, que la convierten en la primera novela moderna. Algunas de estas técnicas son: la utilización del contrapunto o movimiento simultáneo de dos acciones que sin cruzarse tienen lugar al mismo tiempo; el empleo del perspectivismo, técnica en la que distintos personajes dan sus distintas versiones de un mismo hecho; la utilización de la intratextualidad, es decir, comparar la obra con otros textos literarios, lo que facilita la parodia y la crítica literaria y el análisis de la obra dentro de la obra.