Contexto histórico
La Rusia en la que vivió Dostoievski era en pleno siglo XIX absolutamente distinta a la Europa occidental. Rusia era un país aún feudal, con un régimen de señores y siervos como en la Edad Media en Europa.
La época de Dostoivski corresponde a los reinados de Nicolás I (1.825-1.855), que se caracterizó por su despotismo, y de Alejandro II (1.855-1.881), de espíritu más tolerante, este zar abolió la servidumbre y realizó ciertas reformas políticas y administrativas.
Fueron tiempos de fuertes tensiones, en el terreno ideológico, entre corrientes tradicionalistas y progresistas. De Occidente llegaban doctrinas liberales y revolucionarias, el socialismo utópico prende en muchos jóvenes rusos, a quienes se llamará en este país los “nihilistas”. A estos se oponen, entre otros, los “eslavistas”, que rechazan las ideas occidentales en nombre de los valores tradicionales del alma rusa, simbolizados en el zar y la Iglesia Ortodoxa.
Contexto literario
La literatura aparece marcada por la peculiaridad histórica del país, así, Romanticismo y Realismo adquieren en Rusia perfiles muy particulares. Quizá en ningún país encuentre el género narrativo realista en el S.XIX frutos tan variado y ricos como en Rusia, donde el tono de la crítica es más intenso, tal vez por lo atrasado del pueblo, como ya vimos antes, y la dureza de la censura y la autoridad.
La transición al Realismo está representada por Gógol (1.809-1.852), cuyas obras inmortales, El abrigo y Almas muertas , significan el arranque de la gran novela rusa.
Éste ya hace en Almas muertas una gran sátira contra los hidalgos campesinos.
A partir de él se desarrollará en Rusia uno de los grandes ciclos novelísticos de la literatura universal, en el que sitúan Turguéniev, Tolstói y Dostoievski.
Goutchérov (1.812-1.891) se burló de la pereza como vicio nacional ruso. Turguéniev (1.818-1.883), en cambio, aporta una perspectiva pasada por referencias europeas. Dostoievski lleva la novelística a un paroxismo de intensidad psicológica, contrastando lo palpable de sus descripciones con la agitación patológica de sus tipos. Junto al autor que vamos a estudiar, el otro gran maestro de la literatura rusa de este ciclo es Tolstói, destacando tanto si se distancia en el tiempo, como en Guerra y paz, como si pinta su tiempo, como en Anna Karenina, sin sacrificar nunca el arte a su creciente pasión moralista. El maestro máximo del relato breve es Chéjov (1.860-1.904), trágico en tono menor, incluso cuando adopta apariencias humorísticas.
El Realismo ruso o Escuela Natural será más amplio y complejo que el europeo : junto al reflejo de la realidad cotidiana, la novela rusa dará cabida a la fantasía y al lirismo.
VIDA
Si bien es cierto que una biografía no explica a un genio, en el caso de Dostoievski puede, al menos, señalar sus demonios. Las claves de este autor, que tanto sabía del sufrimiento humano y de los abismos del alma, se encuentran en su atormentada vida, llena de infortunios, tentaciones, éxtasis y reconciliaciones.
Como casi todos los escritores rusos, Fiódor Mijáilovich Dostoievski era de clase noble, pero de una familia venida a menos. Nació el 11 de noviembre de 1.821 (el 30 de octubre según el viejo calendario ortodoxo) en un apartamento del Hospital de los Pobres de Moscú, en el que su padre trabajaba como médico. Ese hombre tosco, brutal y alcohólico era un verdadero déspota e injuriaba y golpeaba sin piedad a los miembros de su familia, incluida su esposa, bondadosa mujer que servirá de modelo para las heroínas abnegadas, de “ mirada dulce y suave” de las novelas de su hijo.
Entre las pocas diversiones del pequeño Fiódor y de su hermano Mijáil estaban las de espiar a los enfermos del hospital y, a partir de 1.831, disfrutar de las estancias veraniegas en Daovoie, una aldea a unos cien kilómetros de Moscú, que su padre acababa de adquirir.
En 1.837 le sucedió la primera gran desgracia : su madre falleció de tuberculosis. La vida en casa se hizo insoportable, su padre, consumido por los remordimientos, a causa de la muerte de su esposa, se hundía cada vez más en embrutecimiento por el alcohol, y para deshacerse de sus hijos decidió enviarlos a la Escuela Militar de Ingeniería de San Petesburgo.
El futuro escritor, una vez acostumbrado a la dura vida del internado, consiguió encontrar tiempo para dedicarse a lectura y acercarse a Pushkin, Gógol, Shakespeare, Balzac, Schiller, Hoffmann, Dickens y también muchos folletines. Únicamente se quejaba de la falta de dinero, problema que le acompañaría toda la vida.
Su padre, cada vez más embrutecido, trataba a sus mujiks con extrema crueldad, y ellos, en junio de 1.839, lo asesinaron. Fiódor , quien desde su temprana infancia temía y odiaba a su padre, sintió que el crimen de los campesinos recaía sobre él. Este parricidio, que nunca cometió, pero que secretamente deseaba, le provocó su pirmer ataque de epilepsia. Los remordimientos le obsesionaron durante toda su vida y sólo logró expiarlos con su última novela, Los hermanos Karamasov, en la que recreó con sinceridad masoquista las circunstancias y consecuencias morales de ese asesinato. En contraste con su fuerte sentimiento de culpabilidad, sus últimos años en la Escuela Militar fueron agitados y mundanos. Aparte de la literatura, entre sus principales pasiones se contaban el teatro, el ballet, los conciertos y el billar. El vicio del juego, que el escritor había adquirido tempranamente, fue otro de los males que acompañaron su existencia.
En 1.843 Dostoievski terminó sus estudios y fue destinado a la sección de proyectos del cuerpo de ingenieros, puesto que abandonó en breve para dedicarse por entero a la literatura. En el verano de ese año su admirado Balzac llegó a San Petesburgo para reunirse con su amor, la condesa polaca Hanska. Esta visita le impulsó a traducir la novela Eugenia Grandet, con la que pretendía, además, remediar su maltrecha economía. Posiblemente, esta experiencia le dio el coraje necesario para escribir una obra propia.
El mundo literario de Dostoievski, parece irreal, febril y nocturno, bastante alejado de lo que ocurre en una vida cualquiera. Sin embargo, esta consideración no es cierta, y así lo demuestra “el descubrimiento” de su primera novela,Pobres gentes (1.846). Su amigo y compañero de vivienda, Grigórovich, quedó muy conmovido después de haber leído el manuscrito y quiso someterlo al juicio de Nekrásov, un reconocido poeta, quien, escéptico y ocupado, primero rechazó y luego aceptó oír las primeras diez páginas, y se quedó a escuchar toda la obra. La lectura terminó a las cuatro de la mañana, pero los dos hombres, bañados en lágrimas, decidieron visitar al autor, quien, naturalmente, estaba aún despierto.
Esta novela, en realidad menor, consagró de inmediato a Dostoievski como gran escritor. Vissarión Belinski, el crítico más temido de Rusia, exclamó entusiasmado : “Ha nacido un nuevo Gógol.”
No obstante, sus siguientes obras, por cierto bastante gogolianas, como El doble (1.846) , El señor Projarchin(1.846) y La patrona (1.846) no tuvieron ningún éxito y los críticos se volvieron hostiles con él. Deprimido y desesperado, Dostoievski acudía a reuniones de ardorosos intelectuales progresistas, donde discutían sobre las teorías socialistas utópicas. La policía, en extrema alerta a causa de la ola de revoluciones europeas, detuvo el 23 de abril de 1.849 a los miembros del supuesto “complot Petrashevki”, llamado así por el líder de dichas reuniones. Después de ocho meses de confinamiento en la fortaleza “Pedro y Pablo”, los acusados fueron conducidos el 22 de diciembre al paredón y se les leyó la sentencia de muerte. El pelotón de fusilamiento ya se disponía a disparar cuando se les comunicó que el zar había conmutado la condena por cuatro años de trabajos forzados. La experiencia de esa ejecución simulada aparecería en dos de sus obras : El idiota y Diario de un escritor. Dos días después Dostoievski partió, esposado, hacia la guarnición de Omsk en Siberia. Las condiciones del presidio fueron extremadamente difíciles para el escritor, epiléptico, pero él encontró consuelo en su única lectura, la Biblia. Allí, en Siberia, se formaron las ideas que conocemos como “dostoievskanas” : que el sufrimiento no es un castigo, sino el secreto de la vida ; que para la redención del pueblo ruso no valen las fórmulas occidentales y revolucionarias, sino sólo lo auténtico, lo ortodoxamente ruso. En 1.854, como continuación de la condena, fue enviado de soldado raso a un batallón de castigo. Un año después ascendió a oficial y en 1.857 se casó con María Dimítrievna Isáieva, una joven viuda tísica. El matrimonio resultó ser un fracaso desde el día de la boda, cuando el agitado Dostoievski sufrió un ataque de epilepsia frente a su flamante y sorprendida esposa.
Finalmente, en noviembre de 1.859 obtuvo permiso para regresar a San Petesburgo, donde los círculos intelectuales lo recibieron como a un mártir revolucionario. Para aclarar esa falsa situación, en 1.861 fundó, junto a su hermano Mijáil, la revista “Vremia” ( Tiempo), que pretendía reconciliar occidentalistas y eslavófilos, representantes de las dos doctrinas opuestas. Publicó también algunas novelas, entre ellas Recuerdos de la casa de los muertos(1.861-1.862), que recoge más de un episodio autobiográfico del presidio. En 1.862, con el éxito de la revista pudo realizar su primer viaje al extranjero, pero un año después, las autoridades suspendieron su publicación y él se encontró de nuevo en una dramática situación económica. Con dinero prestado se fue al extranjero para reunirse con la joven y guapa Paulina Suslova, pero ella lo abandonó por un apuesto español y el poco dinero que le quedaba lo perdió jugando al la ruleta.
En 1.864 murió su esposa y unos meses más tarde su hermano Mijáil. Su escasez monetaria se agravó aún más, pues debe hacerse cargo de la familia de éste, como de sus revistas, y también sus ataques se hicieron más frecuentes. Sin embargo fue ésta la época de sus grandes narraciones.
En 1.864 publicó Memorias del subsuelo y en 1.866 su novela más famosa, Crimen y castigo, cuyo protagonista, Raskolnikov, es un estudiante ateo que mata para demostrar su libertad. Para poder cumplir con sus apremiantes contratos, en 1.866 empleó a una taquígrafa, y en veinticinco días le dictó la novela El jugador. Anna Grigorievna Snitkina, la taquígrafa, era una joven de veinte años y de carácter dulce, con quien el novelista se casó al año siguiente. Huyendo de sus acreedores, los recién casados viajaron al extranjero : durante cuatro años deambularon por Europa entregados al trabajo, y el autor, también, a la ruleta. Para poder seguir jugando llegó a empeñar su anillo de boda. No obstante, el juego no le impidió escribir su segunda obra maestra, El idiota (1.868-1.869), y otras novelas más, entre otras la controvertida Endemoniados, inspirada en el juicio al terrorista revolucionario Nechaev y publicada después de su regreso a Rusia, en 1.871.
Regresó envejecido, arruinado, incluso desprestigiado. Sin embargo, con las nuevas obras, especialmente con El adolescente (1.875) y la serie de artñiculos Diario de un escritor ( que empezó a publicar en 1.876) recobró su fama y también, gracias al inesperado talento práctico de su joven esposa, pudo vivir desahogadamente por primera vez. Aunque las desgracias no le abandonaron : en 1.878 murió su hijo Aliosha, golpe terrible para el autor, que ya antes había perdido una niña.
En sus últimos años vivió en su casa de Staria Russa, cerca de san Petesburgo, y trabajó en la que sería su novela magna : Los hermanos Karamazov (1.879-1.880). A estas alturas ya era un escritor muy popular y venerado. En junio de 1.880 pronunció un discurso de gran impacto en un homenaje nacional a Pushkin, en el que formuló su mensaje sobre el destino universal del pueblo ruso. Ésta fue su última intervención pública. El 9 de febrero de 1.881, un mes antes de que asesinaran al zar, falleció Dostoievski, a causa de una hemorragia pulmonar.