Javier Marías Franco (Madrid e 1951) escritor, traductor y editor. su dedicación a las letras parecía casi irremediable siendo hijo del filósofo y escritor Julian Marías y de Dolores (Lolita) Franco también escritora. Es miembro de la Real Academia de la Lengua desde el año 2006 y ocupa el sillón R.
Su gran afición por la literatura inglesa y norteamericana viene como consecuencia de haber pasado gran parte de su infancia en EEUU y su profundo conocimiento del inglés, que le han llevado, también, a impartir clases, durante dos años, en la Universidad de Oxford.
Ha traducido libros de Robert Louis Stevenson, William Faulkner, Joseph Conrad, Thomas Hardy, Vladimir Navokov entre otros.
Empezó a escribir con dieciséis años y publicó su primera novela con diecinueve.
Algunas de sus novelas más relevantes son: Todas las almas, Negra espalda del tiempo, Mañana en la batalla piensa en mí, Tu rostro mañana y los Enamoramientos.
También ha publicado numerosos artículos en distintos medios de comunicación y varios libros de cuentos (para adultos).
Podríamos decir que Javier Marías es de los pocos escritores españoles actuales que tiene repercusión a nivel internacional y que está considerado como uno de los mejores de nuestro tiempo.
Javier Marías ha recibido muchos premios, entre otros el premio Nacional de Narrativa 2012 por su novela «Los enamoramientos». No quiso aceptar el premio ya que lleva rigurosamente a la práctica su idea de no aceptar ningún premio oficial o institucional. La causa, según el propio Marías, es no querer ser etiquetado como escritor favorecido por ningún gobierno, ni entrar en ningún juego político.
Javier Marías, como editor fundó la editorial Reino de Redonda. Se trata de una editorial muy pequeña que sólo edita dos o como máximo tres obras al año con una edición muy cuidada. No tiene ni plantilla, ni sede, ni colaboradores. Solamente trabajan en ella dos personas Javier Marías en Madrid y otra persona en Barcelona. Otorgan todos los años un premio cuya dotación es un ducado en el Reino de Redonda y una dotación económica que va cambiando de año en año.
Sería interesante, si pudierais consultar en Wikipedia: «Reino de Redonda» y también lo que cuenta el propio Javier Marías sobre la editorial en su blog.
Asimismo, también es interesante leer algo en un medio, en el que no sabemos por qué motivo aborrecen a Javier Marías: «La fiera literaria».
Centrándonos en su novela, «Corazón tan blanco», podemos decir que es una de sus obras más relevantes y que nos introduce de manera hipnótica en el universo Marías.
Es difícil separar unas obras de otras como algo individual. Marías crea un universo muy personal en el que, a veces, cuesta un poco entrar, pero en la medida en la que lo vamos conociendo nos vamos encontrando más cómodos. Esto nos lo facilita el que los nombres de los personajes se repiten. Las protagonistas siempre o casi siempre se llaman Luisa y también muchos de los apellidos de los demás personajes se van repitiendo como por ejemplo: Custardoy, Ruiberriz de Torres, Dolze etc. Asimismo, se repiten los escenarios siempre son Madrid, Londres, Oxford, Nueva York y La Habana.
Marías reflexiona sobre una variedad de temas que se van repitiendo. El amor, la infidelidad, el matrimonio, el tiempo, la violencia, el asesinato, la influencia de las palabras, los idiomas etc.
En este caso reflexiona sobre la conveniencia o no de ocultar los secretos a las personas con las que guardamos una relación más estrecha, en este caso su mujer. También reflexiona sobre la influencia que ejercen las palabras dichas en un momento dado a una persona determinada y las consecuencias que esto puede traer.
Además reflexiona sobre el asesinato, la culpa, la sospecha, la instigación y la conveniencia de hablar o no hablar . Los corazones «tan blancos» en el transcurso de la vida se van tiñendo y van dejando de ser tan blancos.
Todas estas reflexiones se realizan inmersas en una trama de novela casi policiaca, que comienza de forma impactante y es ese hecho inicial el que nos engancha la atención durante toda la novela. Acompañamos a Luisa e incluso al propio Juan, a pesar de sus inmensas dudas, en la curiosidad de saber que había sucedido con Teresa y con la primera mujer de su padre.
La novela tiene tres escenarios fundamentales: La Habana, Madrid y Nueva York. Aunque el escenario principal donde se desarrollan los hechos más trascendentales es Madrid.
El protagonista es un hombre recién casado, tímido e inteligente que se encuentra eclipsado por un padre atractivo y arrollador, que el día de su boda le formula una fatídica pregunta: ¿Y ahora qué?.
Juan utilizará a su mujer Luisa, como puente para relacionarse con su padre y para aclarar todos los misterios de su vida.
En esta historia aparecen situaciones metafóricas de una persona que observa la vida queriendo, a veces no verse involucrado en ella. Aunque la mayoría de las situaciones le atañen directamente.
- el balcón del hotel de La Habana
- la ventana de su casa por la que observa a Cuatardoy
- esperando bajo la ventana de Berta en Nueva York
- escuchando a través de la pared en La Habana
- escuchando desde la puerta de su habitación en su casa de Madrid a Luisa y su padre
En todas estas situaciones, observa la vida desde la distancia y aunque algunas de ellas le sirven como excusa para la reflexión, sin que su vida se vea afectada directamente por ellas, como en el caso del balcón de La Habana o La historia de Berta en Nueva York, en otras se ve íntimamente afectado, pero prefiere tomar distancia.
Esta distancia, no debemos entenderla como equivalente a frialdad en las situaciones en las que se ve envuelto. El protagonista, es en el fondo apasionado y noble, lleno de buenos sentimientos, pero tiene pánico a verse impulsado, bien por otras personas o por la situaciones, a realizar acciones terribles que, sin embargo, no realiza. Es un personaje cargado de paciencia y que comprende los sentimientos y las acciones humanas aunque a veces sean espeluznantes.
La novela tiene poca acción, aunque en algunos momentos puntuales tenemos la sensación trepidante y arriesgada de las novelas policiacas que, nos hace mantener despierta la atención. El resto de la novela sucede en los pensamientos de nuestro protagonista.
La novela está muy bien construida, enlazando la acción con la reflexión. Aunque la narración es lineal, salvo en el caso del primer capítulo, consigue traernos y llevarnos constantemente a través del pensamiento y las narraciones de los personajes, del tiempo presente al pasado y viceversa. Pudiendo seguir, sin ningún problema, la historia.
La novela está escrita en primera persona y aunque, evidentemente, es ficticia, nos hace sentirla tan real que parece autobiográfica.
Lo que transmite Marías, más que una preocupación por los temas que trata, es la preocupación por lo que sienten las personas ante las distintas situaciones que plantea. Muchas veces incluso, a cerca de lo que piensan las personas, antes de haber ocurrido los hechos y otras veces, sobre sus consecuencias una vez ocurridos.
Si os interesa seguir leyendo otras obras de Javier Marías, creemos que sería interesante su obra «Todas las almas» que nos introduce de forma más sencilla en el universo Marías.